[:es]Carta de Agradecimiento[:en]Thank You Letter[:]

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El mes pasado fue un hito importante en mi vida. Un momento de liberación personal, profesional y financiera. Estoy tremendamente agradecido a las personas que han estado a mi lado durante los momentos más duros, sin ellos este logro no hubiera sido posible. Sin embargo, hoy quiero dedicar este artículo también a otro grupo, hacia quienes no he mostrado el suficiente aprecio a lo largo de los años.

En el año 2007 fundé mi primera empresa de desarrollo de aplicaciones web. Hoy he decidido dar las gracias al primer cliente que me dejó una factura impagada. Puede sonar extraño, pero él me ayudó a aprender temprano la lección de valorar mi tiempo y la gente con la que me relaciono, de abrir bien los ojos al estrechar las manos. Aprendí que si quieres tener un negocio serio y ser una persona de confianza, tienes que rodearte de personas serias y de palabra, además de aprender la diplomacia necesaria para firmar contratos que protejan tu negocio y hacer que se cumplan.

Uno de los proyectos más grandes que desarrolló mi empresa de software fue una plataforma para el comercio electrónico inverso. Quiero agradecer a los fundadores que crearon ese negocio la oportunidad de lanzar su plataforma en nueve países, un nuevo mercado cada mes, con plazos de desarrollo imposibles y un equipo limitado. Trabajar juntos me enseño que todo se podía conseguir con una buena gestión de proyectos, con un equipo cualificado y motivado, además de darme muchas otras lecciones a nivel personal y profesional.

Hace unos años, con la ayuda del capital acumulado con el desarrollo de software, lancé mi propia startup de comercio electrónico en Europa del Este. Tuvimos un comienzo difícil, con retrasos en el desarrollo y en el arranque de las operaciones. Finalmente conseguimos lanzar y la empresa generó más de medio millón de euros de ventas en los primeros seis meses, dándonos un breve periodo de alegría. Sin embargo, problemas operativos, partners que incumplieron sus contratos y una red de defraudadores que atacaron nuestros puntos de venta provocaron la quiebra de la empresa y la pérdida de toda la inversión inicial. Durante el lanzamiento de la startup, mi empresa de software se desplomó también, ya que no pude hacerme cargo de gestionar las dos actividades.

El fracaso de mi startup significó la pérdida de años de ingresos y la vuelta atrás en muchos sentidos. Comenzar desde cero o, en mi caso, desde unas deudas de seis cifras, me enfrentó a una situación en la cual tenía que reinventarme por completo. Mi empresa de software se había desmoronado, los acreedores de la startup llamaban a la puerta y mi socio se había marchado cuando las cosas se pusieron feas.

Durante dos años se me presentaron proyectos como consultor, trabajos en el sector IT y oportunidades para reconstruir una empresa de desarrollo. Ninguna era una opción más allá de cubrir mis gastos mensuales, el dinero que necesitaba para liquidar mis deudas era una cifra importante.

Estoy agradecido por haber tenido la oportunidad de crear este negocio, sin él, no hubiera conocido a un grupo de personas excepcionales, entre ellos mis actuales socios. Sin el agujero económico que dejó la startup, no hubiera tenido la presión y motivación para descubrir el marketing de afiliados y el enorme potencial de generación de ingresos que ofrece. Sin los dolores de cabeza provocados por retrasos en el desarrollo, gestión de mercancías y negociaciones con decenas de personas, no hubiera tomado la decisión de simplificar mis próximas empresas y buscar la máxima eficiencia con la menor complicación.

Dos años después de comenzar con el marketing online mis deudas están liquidadas. Tengo la libertad de vivir en cualquier parte del mundo, viajar, hacer cada día algo con lo que disfruto y con la capacidad de generar más dinero en un mes que los ingresos de todos los años en los que estuve desarrollando software.

Todo lo que nos ocurre en la vida, independientemente de la frustración, miedo, rabia y preocupación que nos haga sentir, puede ser utilizado para sacar lo mejor de nosotros mismos y transformado en algo por lo que estar agradecidos. Mientras esa transformación llega, tienes que tener la fe necesaria para ignorar aquellos sentimientos que no te ayudan en esta situación y cultivar los que sí pueden ayudarte, como la gratitud.

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Last month was an important milestone in my life. A moment of personal, professional and financial liberation. I am tremendously grateful to the people who have been by my side during the hardest times, without them, this achievement would not have been possible. However, today I want to dedicate this article also to another group, to whom I have not shown enough appreciation over the years.

In 2007 I founded my web application development company. Today I’d like to thank the first customer who left me an unpaid invoice. It may sound strange, but he helped me learn early the lesson of valuing my time and the people with whom I relate, of opening my eyes wide as I shake hands. I learned that if you want to have a serious business and be a trusted person, you have to surround yourself with the same kind of people. I also learned that diplomacy is a necessary skill to sign contracts that protect your business and keep your good relations.

One of the biggest projects my software company developed was a platform for reverse e-commerce. I want to thank the founders who created this business the opportunity to launch their platform in nine countries, a new market every month, with impossible development deadlines and a limited team. Working together taught me that everything could be achieved with good project management, as well as a qualified and motivated team, as well as giving me many other lessons on a personal and professional level.

A few years ago, using the capital accumulated with software development, I launched my own re-commerce startup in Eastern Europe. We had a difficult start, with delays in the development and start-up of operations. Finally, we managed to launch, and the company generated more than half a million euro of sales in the first six months, giving us a brief period of joy. However, operational problems, partners who breached their contracts and a network of fraudsters who attacked our points of sale led to the bankruptcy of the company and the loss of all initial investment. During the launch of the startup, my software company also collapsed, as I could not dedicate the time for managing both activities.

The failure of my startup meant the loss of years of income and a setback in many ways. Starting from scratch or, in my case, from six-figure debts, I faced a situation in which I had to reinvent myself completely. My software company had collapsed, creditors knocked on the door, and my partner had left when things got ugly.

During two years I was presented with projects as a consultant, tasks in the IT sector and opportunities to rebuild a development company. None was an option beyond covering my monthly expenses as the money I needed to settle my debts was a big figure.

I am grateful to have had the opportunity to create this failed business, without it I would not have known a group of exceptional people, among them, my current partners. Without the economic hole left by the startup, I would not have had the pressure and motivation to discover affiliate marketing and the enormous potential for revenue generation it offers. Without the headaches caused by delays in development, merchandise management and negotiations with dozens of people, I would not have made the decision to simplify my next companies and seek maximum efficiency with the least hassle.

Two years after starting online marketing all my debts are settled. I have the freedom to live anywhere in the world, to travel, to do something with what I enjoy every day and with the capacity to generate more money in a month than the income of all the years in which I was developing software.

Everything that happens to us in life, regardless of the frustration, fear, anger and worry that makes us feel, can be used to bring out the best in ourselves and transformed into something to be grateful for. As that transformation comes, you need to have the faith necessary to ignore the feelings that don’t help you in this situation and be able to cultivate the ones that do, like gratitude.

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2 Comments

  1. Jorge Quintas junio 5, 2018
    • Todor octubre 7, 2018

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