[:es]Actualizado el 19 de Marzo 2020.
¿Sabías que más de la mitad de la población española se estima que tiene deficiencia de vitamina D, más del 85% en el caso de personas mayores de 64 años?
¿Y que los estudios muestran que las personas con deficiencia de vitamina D tienen 11 veces más probabilidades de contraer una infección como el resfriado o la gripe? Mientras que niveles óptimos de vitamina D han contribuido a reducir los síntomas de resfriados y gripe en un 42% en esas pruebas.
Mientras el mundo se centra en cómo aislarse o combatir el coronavirus de forma externa, a veces nos olvidamos de que fundamentalmente es nuestro cuerpo el que, con nuestra ayuda y sus defensas, consiga enfrentarse y superar cualquier infección.
Los suplementos y niveles óptimos de vitaminas, minerales y fitonutrientes no garantizan que consigamos superar una infección, pero son la base fundamental sobre la que se construye nuestro sistema inmune y sin los niveles óptimos se reducen significativamente nuestras capacidades de defensa naturales.
Ejemplos como la realidad de la vitamina D no se debaten a menudo, ya que los médicos de cabecera no incluyen esta vitamina ni muchos otros nutrientes en los chequeos médicos periódicos, así que si leyendo este artículo no estás seguro si tienes niveles óptimos de vitamina D, es bastante común en España.
Cuando hace unos años pedí a mi médico sacar en la analítica mis niveles de vitamina D, además de otros indicadores preventivos, me dijo que no podía dármelo por protocolo, que esos análisis sólo se pedían a gente que mostraba síntomas de enfermedad. Resulta que los análisis de muchas vitaminas y minerales son analíticas caras, en parte porque no las pide mucha gente y no se agrupan, así que la seguridad social evita prescribirlas hasta que ya no se ha mostrado la enfermedad.
Terminé pagando de mi bolsillo una analítica completa, y os aseguro que fue una de las mejores inversiones que he realizado.
Hace años cuando desarrollaba proyectos IT me di cuenta de la importancia de dominar, aunque sea con conocimientos básicos, una variedad de temas que impactan tu futuro personal o profesional. Mientras recibíamos encargos de proyectos web, los clientes nos encargaban solucionar sus problemas de negocio mediante un desarrollo más o menos complejo.
Puedo dividir estos clientes en dos categorías: aquellos que habían aprendido los fundamentos de la tecnología y funcionamiento de la web, y aquellos que no tenían ni idea pero sabían que tenían un problema que solo la tecnología podía resolver.
Siempre que trabajaba con los primeros, la comunicación era fluida, llegábamos a soluciones rápidas y en conjunto. Los sistemas se construían en plazos más cortos y con un presupuesto moderado.
Cuando trabajaba con los segundos, la situación era más tipo lotería. No estaban seguros de lo que querían, cambiaban de opinión con frecuencia, a veces los proyectos ni llegaban a terminarse porque había un abismo en el entendimiento y la comunicación.
Creo firmemente que la salud es uno de esos temas en nuestra vida donde tenemos sí o sí que ser los líderes, los CEO de nuestro bienestar. De no hacerlo, vamos a depender o, peor aun, a culpar, a los profesionales del sector médico en temas fundamentales que podríamos facilitar enormemente si tenemos una cultura y conocimientos básicos al respecto de las cosas que ayudan a nuestra salud y las practicamos a menudo.
Durante años he buscado asesorarme en temas de salud con personas que han estudiado y saben mucho más que yo sobre el funcionamiento del cuerpo humano, con el fin de tener unos fundamentos que me ayuden a vivir una vida sana y poder ayudar a mis seres queridos en la prevención y tratamiento de enfermedades. He experimentado de primera mano como estos conocimientos han podido ayudarnos, inclusive en el transcurso de tratamientos médicos, facilitando mucho el trabajo de los profesionales y eliminando muchas incertidumbres generadoras de estrés y ansiedad.
Este artículo recopila muchos de mis aprendizajes y recomendaciones de médicos y diversos especialistas, entre los que encontrarás muchas acciones que puedes hacer para ayudarte en los momentos más críticos que están por venir.
Si quieres saltarte mi resumen de la situación actual e ir directamente a las recomendaciones para mejorar tu sistema inmune, haz click aquí.
Vivimos un momento histórico, en medio de una pandemia que la comunidad científica estima afectará entre el 40 y el 70% de la población del mundo.
El coronavirus (COVID-19) y sus consecuencias directas e indirectas nos pone en perspectiva respecto a la fragilidad del ser humano y lo rápido que se puede romper el equilibrio que sostiene nuestra sociedad moderna. Ya lo anticipó Bill Gates en su charla TED, hemos experimentado varios brotes epidémicos en el pasado pero hoy en día nuestro mundo está mucho más globalizado, estamos muy conectados lo que propicia una difusión exponencial de agentes infecciosos.
En los momentos más difíciles es cuando afloran también las cualidades más humanas entre nosotros. El coraje, como el que muestra todo el personal sanitario, transportistas, profesionales de servicios básicos que contribuyen a que podamos pasar esta situación atendidos. El amor y afecto, las llamadas telefónicas se han disparado, las personas quieren estar y conectar con sus seres queridos, ayudar en cualquier medida posible. La creatividad y el ingenio, desde la comunidad que ha facilitado la impresión en 3D de válvulas para los respiradores en los hospitales, a innumerables soluciones y experimentos para ayudar con los síntomas y logística necesaria para tratar el virus.
La generosidad, expresada entre naciones y personas, con el gobierno chino y su comunidad volcándose a enviar recursos y enviar los profesionales más cualificados que ya gestionaron la crisis en su país, personas que han estado trabajando jornadas de más de 12 horas sin descanso y que se han ofrecido a aportar todo lo aprendido en los lugares donde el brote crítico ocurre ahora.
Cada uno de nosotros tiene una responsabilidad en esta situación, y la capacidad para aportar de una forma significativa a reducir el impacto en la salud y la economía que tendrá esta crisis.
Este artículo tiene como objetivo dar unas pautas básicas, basadas en evidencias científicas, de lo que tú puedes hacer a nivel individual, para minimizar la carga del sistema público de salud y no solo prevenir en medida de lo posible el contagio del virus, sino preparar tu cuerpo y tu mente para afrontarlo con los menores síntomas e impacto para tu salud y la salud de los tuyos.
Recuerda, los científicos estiman que entre el 40% y el 70% de la población contraerá el virus en algún momento, pero más del 80% de las personas solo tendrán síntomas leves o no tendrán síntomas en absoluto. Está en tu poder aumentar este porcentaje y tus probabilidades de pasar el virus sin complicaciones.
Los medios han difundido suficiente información sobre cómo prevenir el contagio, aislar los grupos de mayor riesgo y precauciones en el día a día, así que en este artículo me centraré principalmente en agrupar la información más importante y en qué puedes hacer para reforzarte y mantener un sistema inmune lo más óptimo posible, algo que te ayudará no solo con esta epidemia sino que te dará hábitos y herramientas para vivir una vida más saludable en el futuro.
Lo que sabemos en la actualidad del coronavirus:
- El COVID-19 ha aparecido en Wuhan, China. Hoy se encuentra en 155 países y se cuentan 220.000 casos diagnosticados con más de 84.000 «recuperados» y 8.000 fallecidos a nivel mundial. Las cifras son muy aproximadas ya que no existen métodos de prueba implementados en la mayoría de los países.
- Es un virus nuevo, al que la humanidad no se ha expuesto anteriormente lo que significa que no tenemos aun inmunidad desarrollada y todos somos susceptibles a contraerlo.
- Se extiende con rapidez. El 1 de Marzo había 76 casos detectados en los España, hoy en día ya son más de 14.000, un incremento exponencial en poco más de dos semanas. A menos que se tomen medidas extremas de contención toda la población puede verse afectada en cuestión de semanas. El coste de tomar medidas insuficientes será con creces mayor al coste de extremar las medidas.
- Según el el plan de contingencia elaborado por la SEEIUC, un escenario moderado con 12 semanas de pandemia resultaría en 278.000 personas con necesidad de hospitalización. En la séptima semana, estimada como semana pico, se estiman más de 9.200 pacientes necesitando ingreso en cuidados intensivos y 5.400 requiriendo ventilación mecánica. Estas cifras superan con 257% la capacidad supuesta total de la UCI y en 157% la capacidad de los ventiladores disponibles. Esta estimación se basa en un escenario moderado que podría empeorar si no se aplican medidas de contención extremas.
- Va a empeorar antes de mejorar y estaremos lidiando con él los próximos 12-18 meses. Puede que se ralentice durante el verano pero también puede repuntar en otoño como ocurrió con la gripe española en 1918.
- Se transmite con facilidad y puede sobrevivir en superficies hasta 72 horas, en casos como el metal y el plástico aun más.
- Las personas infectadas pueden transmitir el virus desde el segundo día hasta 14 días después de estar expuestos a él, aun sin presentar síntomas.
- El virus se mata con facilidad usando productos de limpieza como alcohol, lejía o agua oxigenada.
- Los grupos de mayor riesgo son aquellos con enfermedades crónicas, los mayores de 70 años, personal sanitario, fumadores y las personas en tratamientos inmunosupresores (los que padecen enfermedades autoinmunes, cáncer y los que han recibido transplantes)
- Hasta el 80% de la población infectada tiene síntomas leves o ningún síntoma en absoluto. El 96 – 99% se recuperan de la infección, pero hasta 1.5 millones de personas podrían morir en un país como Estados Unidos debido a la gran escala de la epidemia, una extensión exponencial y la falta de inmunidad que tarda en desarrollarse en la población.
- Los síntomas típicos son fiebre, tos seca, voz aspera, fatiga, pero una nariz taponada o mocos no son síntomas de este virus.
- La enfermedad afecta a los pulmones, pudiendo desencadenar en fallo respiratorio en los casos más agudos y la muerte puede producirse por una tormenta de citocinas o una explosión masiva inflamatoria (más abajo hay información de cómo se está tratando esto). Esto se produce como consecuencia de la inhibición de la producción de surfactantes en los pulmones (que es lo que mantiene las vías respiratorias abiertas).
- El virus afecta principalmente a personas mayores o enfermas, pero también puede afectar gente más joven, a excepción de los niños, que no suelen presentar síntomas aunque son portadores y contagian a otras personas.
- Los porcentajes de mortalidad dependen en gran medida de las pruebas realizadas (más a continuación).
Qué sabemos sobre las pruebas
- Corea del Sur ha desarrollado un test diagnóstico que es eficaz en el 98% de los casos.
- Ellos realizan 10.000 pruebas al día. El gobierno de España a fecha de hoy no da los datos oficiales de pruebas realizadas, hay un total de 5.000 pruebas realizadas en Estados Unidos como referencia, muy por debajo de lo necesario. El coronavirus en Corea del Sur tiene una tasa de mortalidad del 0.6%, que supera la de la gripe, pero es mucho menor que en el caso de China e Italia donde las pruebas a escala no se han realizado y las tasas de mortalidad se han estimado entre 2.4% y 6%, un porcentaje inflado muy probablemente debido a que no se han tenido en cuenta el numero real de afectados en personas con síntomas leves o asintomáticas.
- La clave para conocer el porcentaje real de mortalidad es saber con certeza el número de personas infectadas, no solo aquellos diagnosticados o con síntomas.
- Cientificos de la Universidad de Columbia estiman que por cada persona diagnosticada podría fácilmente haber 5-10 personas contagiadas sin diagnóstico, lo que situaría los porcentajes de mortalidad a niveles muy inferiores de lo que comparten los medios.
- El dato más certero respecto a la mortalidad en personas sanas viene del crucero Diamond Princess, ya que todos los pasajeros, un total de 3.500, fueron sometidos a la prueba. Hasta el momento 706 han dado positivo en el test y 6 han fallecido, situando el porcentaje de mortalidad en un 0.85%, casi 10 veces mayor a la gripe común, pero similar a lo que hemos conocido en casos del virus de influenza.
- El retraso de España en incrementar la producción y escala de las pruebas está resultando en opiniones controvertidas de diversos expertos – desde hacer las pruebas a cualquier persona con síntomas caso por caso y en cuarentena, a hacer pruebas sólo a los que presentan síntomas severos. Principalmente esto ha ocurrido por la falta de disponibilidad de kits y protocolos de pruebas en masa.
- Los tests se incrementarán, pero todavía se desconoce el protocolo que se va a adoptar. Diagnosticar a todos los contactos puede no ser posible, pero hacer pruebas a personas con síntomas debería poder serlo.
«Aplanar la Curva» de contagios
- China y Corea del Sur han visto cómo se reducían los casos de contagios debido a las severas medidas que han tomado en forma de cuarentenas y seguimiento. En ocasiones ha sido necesario aplicar medidas extremas para detener las transmisiones.
- La estrategia en países donde se ha retrasado la reacción inicial como España, se ha movido desde el intento de contención, a mitigar los casos a finalmente tratar de reducir los nuevos casos a base de cuarentenas y distanciamiento entre las personas.
- Ralentizar la transmisión del virus mediante la cuarentena y el distanciamiento social (incluso si al final el mismo número de personas se contagian), nos ayudará a reducir la carga en el sistema sanitario, los hospitales y las camas de cuidados intensivos. Hay unos 3.310 respiradores disponibles en España, muy por debajo de la cifra necesaria si no se detiene la propagación.
Qué sabemos de los tratamientos y las vacunas
Por el momento no existen tratamientos aprobados aparte del apoyo médico con los síntomas, recuperación de fluidos y respiradores. Sin embargo una gran cantidad de personas están trabajando en varias direcciones. Aquí están algunas de las más prometedoras hasta hoy:
- Plaquenil (hidroxicloroquina): Es un medicamento utilizado para tratar enfermedades autoinmunes. Se puede encontrar con facilidad como medicamento genérico, es barato y bajo en efectos secundarios. Se recomienda una dósis de 200mg dos veces al día durante 10 días.
- Remdesivir. Un medicamento antiviral desarrollado contra el virus del Ebola, que se administra de manera intravenosa. Se encuentra en fase de estudio y los tratamientos pueden aprobarse más rápido que las vacunas.
- Tratamiento con plasma convaleciente: Se realiza tomando la sangre de un paciente recuperado del virus, extrayendo los anticuerpos y dándoselos a la persona enferma.
- Medicamentos que bloquean las citoquinas (tocilizumab, sarilumab, etc.): Pueden reducir la explosión inflamatoria que provoca la muerte. Las citoquinas son moléculas que actúan como mensajeros de la inflamación que pueden descontrolarse durante la infección con el COVID-19.
- Interferon B.: En Cuba han desarrollado un medicamento que puede calmar una reacción inflamatoria descontrolada. Se requieren más estudios pero parece prometedor.
- Vacunas: Seguramente llevará entre 12 y 18 meses realizar las pruebas necesarias que aseguren la seguridad de su aplicación en humanos.
- Terapias médicas de apoyo: Algunas terapias que se están recomendando basandose en su mecanismo de acción son: teofilina (bronquiodilatador), medicamentos BRA (presión arterial), amantadina (anti-viral) y bicarbonato sódico (como el Alka Seltzer, que incrementa el ph haciendo más difícil que el virus se propague).
Tratamientos improvisados
- Altas dosis de Vitamina C: En Wuhan los médicos han estado usando altas dosis de vitamina C intravenosa para las personas enfermas y el personal de los hospitales. Casi todos los pacientes con síntomas recibieron entre 50-100 mg/kg/día para los síntomas leves y de 100-200 mg/kg/día para los más severos. Este tratamiento actualmente no se está realizando en España pero se espera que las primeras pruebas pasen pronto y se administre en cuidados intensivos para las personas con infección severa.
- Terapia de ozono: Esta terapia se conoce poco pero se ha utilizado de forma extensiva en otros países en picos de infección. El ozono tiene un gran poder desinfectante y puede administrarse de forma intravenosa, rectal o nasal. También ayuda a mejorar la función inmunitaria y los sistemas antioxidantes del cuerpo. Se requieren más estudios pero podría resultar efectivo como parte del tratamiento.
Cómo puedo protegerme a mi, a mi familia y a mi comunidad
Las principales medidas de protección giran en torno a dos cosas: la primera dirigida a evitar contagiarse y la segunda, a reforzar nuestro sistema inmune de forma que seamos más resistentes a la infección.
Esta pandemia puede sacar tanto lo mejor como lo peor de nosotros, así que está en tu mano decidir. Es tiempo de mostrar afecto y compasión, de reconectar llamando a amigos, hacer más videollamadas con la familia o refugiarse en casa con los seres queridos cocinando o buscando ayudar a aquellos que lo necesitan.
Cómo evitar infectarse con el COVID-19
- Mantén la distancia con la gente. Es la manera más efectiva de prevenir la difusión. No des la mano. Mantén al menos metro y medio de distancia con los demás (excepto si vives con personas en la misma casa que se encuentran en buen estado de salud). Cancela tus vacaciones y viajes de negocios. La mayoría de las actividades y servicios de restauración, bares, escuelas, gimnasios y locales están cerrando. Trabaja desde casa.
- Realiza buenas prácticas de higiene. Lávate las manos durante 20-30 segundos con agua y jabón. Usa limpiador de manos cuando salgas a hacer la compra. Evita tocarte la cara, la piel nos protege del virus pero este puede entrar en el cuerpo a través de las mucosas, nariz, boca y ojos.
- Quédate en casa. Trabaja en proyectos que llevas atrasados, busca nuevas actividades. Escribe cartas, juega a juegos, cocina, aprende algo nuevo online. Si la mayoría de las personas se quedan en casa contribuiremos significativamente a reducir el número de contagios y ayudaremos al sistema sanitario a hacer frente a los casos más graves.
- Protege a los grupos de mayor riesgo. Las personas mayores deben quedarse en casa y evitar contactos innecesarios. Si tienes padres o abuelos mayores encuentra la forma de ayudarles con comida, suplementos y artículos de primera necesidad sin tener contacto directo. Igualmente debes tener precauciones con personas enfermas o con el sistema inmune debilitado.
Cómo reforzar tu cuerpo y tu sistema inmune
Durante los últimos años he aprendido a observar a la gente que conozco que se pone enferma a menudo, los «típicos» resfriados, la gripe, que si los niños me han contagiado. Entre mis conocidos también están aquellos que muy rara vez se ponen enfermos y, cuando ocurre, suelen pasarlo con síntomas más leves que la media. Con el tiempo me di cuenta de ciertos patrones: hábitos de alimentación, de estilo de vida, suplementación nutricional y deporte, que estaban contribuyendo a este cupo que parecía más resistente a las enfermedades. Aquí van algunos de mis aprendizajes al respecto:
- Come alimentos no procesados, ricos en nutrientes. Nuestro sistema inmune depende de la comida natural, rica en nutrientes para poder funcionar correctamente. Las muertes que se producen a causa de infecciones en países desarrollados no suelen ser causadas por el propio patógeno sino por la imposibilidad de que nuestro cuerpo combata la infección debido a una falta de nutrientes. Más del 90% de los estadounidenses tienen deficiencias en al menos un nutriente fundamental, así que es fundamental mejorar la calidad de nuestra comida. Los diabéticos son más vulnerables al COVID-19, así que toda persona con elevados niveles de resistencia a la insulina y estados prediabéticos puede aprovechar esta oportunidad para reducir azúcares y almidones que reducen la capacidad de nuestro sistema inmune. Si pides comida a domicilio, escoge restaurantes que ofrezcan opciones saludables de comida no procesada.
- Elimina azúcares y almidón de tu dieta. No ha habido mejor momento para realizar una desintoxicación y reducir la comida basura que consumimos. Estudios científicos demuestran que el azúcar puede suprimir la respuesta de tu sistema inmune durante horas después de su ingesta. Limitar su consumo mejorará tu salud y tu sistema inmune.
- Asegúrate de consumir la cantidad mínima necesaria de proteínas. Especialmente si tienes tendencia a la comida vegetariana. Las proteínas tienen una función crítica para el sistema inmune y una deficiencia de proteínas supone un factor de riesgo de muerte en las infecciones. Come aproximadamente 1 gramo de proteína por cada kilo de peso corporal, o aproximadamente la mitad de tu peso corporal en gramos de proteína diaria.
- Añade ajo, cebolla, gengibre y muchas especias como el oregano, romero, hierbabuena a tus comidas. Añádelas a las sopas y verduras y también a las salas. La cebolla y el ajo tienen propiedades antimicrobianas.
- Come varias raciones de fruta y verdura multicolor al día. Contienen mucha vitamina C, A y fitonutrientes que soportan el sistema inmune. Elige hojas verdes, brócoli, coliflor, pimientos, batata. Ponte un objetivo de 2 porciones de fruta y 8 o más de verduras al día.
- Come encurtidos, comida fermentada para apoyar tu microbioma intestinal y sistema inmune. Col, kimchi, miso, yogur no azucarado, kefir.
- Alcaliniza tu cuerpo. Los azúcares y la comida procesada fomentan un entorno más ácido en tu cuerpo, que lo hace más receptivo a infecciones como el COVID-19. Comer alimentos no procesados y verduras es una buena forma de fomentar un entorno más alcalino en tu cuerpo. Come sopas de verduras y caldos.
- Consume gran cantidad de líquidos, especialmente calientes. El consumo de cantidades adecuadas de líquidos ayuda a las funciones vitales, que incluyen el sistema inmune. Prepara tes por ej. de gengibre o curcuma. Lleva contigo siempre una botella de agua para crear el hábito de beber. Evita todo zumo concentrado o bebidas azucaradas, su contenido es perjudicial para tu sistema inmune.
- Duerme suficientes horas! Es sabido que el sueño recupera y cura el cuerpo. Sin las horas de sueño suficientes, es imposible tener una buena función inmune. Regula tu ritmo de sueño yendote a dormir antes. Duerme entre siete y ocho horas. Si sientes estrés o ansiedad, incorpora ejercicios de respiración o meditación a tu rutina antes de acostarte, existen aplicaciones que te ayudarán como Calm o Headspace.
- Entrena y ejercita tu cuerpo. El ejercicio moderado durante 30-45 minutos te ayudará a mejorar tu sistema inmune y tu capacidad cardiovascular. Evita cansarte si te encuentras fatigado o decaído ya que esto bajaría tus defensas. Necesitas aumentar y mantener tu capacidad cardio-respiratoria a pesar de las cuarentenas. Prueba clases de yoga o cardio online. Juega al Just Dance en modo cardio en la consola.
- Practica meditación y yoga. Los datos no mienten. Niveles altos de estrés incrementan nuestra vulnerabilidad a las infecciones. En uno de los estudios realizados se inyectó a un grupo de voluntarios virus en las fosas nasales. Los únicos que enfermaron del grupo fueron aquellos que tenían niveles elevados de estrés. Ahora es un momento ideal para aprender meditación, mejorar la práctica, hacer yoga, tomar baños relajantes, ejercicios de respiración o turnarse en casa haciendo masajes.
- Cultiva un huerto en casa. Si dispones de espacio en casa para un huerto urbano puedes aprovechar para cultivar frutas y verduras. Durante la segunda guerra mundial los huertos personales produjeron más del 40% de la comida en Estados Unidos.
Mejorando nuestra función inmune con suplementos
Está habiendo más y más promociones de suplementos y vitaminas durante la crisis del coronavirus. Hay cosas que sabemos que ayudan y otras de las que no tenemos suficientes datos, así que es importante no dejarse llevar en extremo y razonar cada compra y consumo.
Comenzando con un repaso a los vitaminas, minerales y extractos naturales que necesitas y por qué son importantes:
- Complejo de multivitaminas y minerales. Esto es el pilar de cualquier régimen saludable. Se trata de la manera más fácil de cubrir las necesidades que tiene tu cuerpo para sus funciones vitales durante el día a día. Si no estás tomando un suplemento de este tipo deberías comprarlo y tomarlo a diario. Busca opciones de calidad, con marcas que han estado mucho tiempo en el mercado y que cubre la mayoría de las vitaminas y minerales.
- Vitamina D3. Las cantidades adecuadas de vitamina D son indispensables para el funcionamiento de tu sistema inmune y no es posible conseguirles sin suplementos durante los meses de invierno. Gran parte de la población muestra deficiencias en sus niveles de vitamina D y no es una prueba que se haga a menudo en los chequeos periódicos que nos mandan los médicos. Diversos estudios muestran que las personas con deficiencia de vitamina D tienen 11 veces más probabilidades de contraer un resfriado o la gripe! Mientras que la suplementación con vitamina D puede reducir los resfriados y la gripe en un 42%. Es recomendable pedir los análisis de sangre de la vitamina D 25-OH antes de determinar la dosis más adecuada para ti. Los niveles en sangre deberían encontrarse por encima de los 30ng/dl, aunque los niveles óptimos probablemente estén cercanos a los 50ng/dl para la mayoría. Muchas personas requieren una dosis de 5.000 IU o más de esta vitamina durante los meses de invierno. Comienza con 2.000 IU para los adultos, 1.000 IU en el caso de los niños.
- Vitamina C con dosis progresivas. La vitamina C tiene desde hace tiempo un rol importante reconocido en nuestro sistema inmune. Toma 500-1000mg durante el día junto con las comidas.
- Citrato de Zinc. Puedes tomarlo como suplemento o consumir más comida rica en este potente nutriente que ayuda a nuestras defensas. El marisco, en especial las ostras, la carne roja y las semillas de calabaza son buenas fuentes. Toma 30mg diarios.
- Probióticos: Un microbioma intestinal saludable nos ayuda a que nuestro aparato digestivo se encuentre sano, es una de las barreras fundamentales que tenemos frente a los patógenos y es fundamental para nuestro sistema inmune. Busca marcas que ofrezcan una variedad de bacterias beneficiosas con al menos 5-10 mil millones de organismos por cápsula. Lactobacillus plantarum y varias formas de Bacillius son muy buenas para nuestra inmunidad.
- Ácidos grasos omega. El antiguo remedio casero del aceite de pescado sigue a nuestra disposición. Además de las grasas beneficiosas, este tipo de aceites contiene vitaminas A y D adicionales que ayudan a nuestro sistema inmune.
- Hierbas con efectos antivirales: Muchas hierbas tienen diversos efectos anti microbiales o que estimulan nuestro sistema inmune. Las fórmulas suelen contener estimulantes de nuestro sistema inmune como el astrágalo, extracto de te verde, andrographis y monolaurin.
- Extracto de setas como reishi, maitake, shitake, cordyceps. Todas tienen propiedades demostradas científicamente para estimular nuestro sistema inmune. Inclúyelas también en tu cocina.
- Suplementos potencialmente beneficiosos. La forma en la que actúan estos suplementos podría ayudar en la prevención y tratamiento de los síntomas. Algunos de ellos son el resveratrol, la curcuma, el romero, ginseng, y ácidos alpha-oleicos.
No es necesario tomar todos estos suplementos, puedes comenzar con un multivitamínico, vitamina D3, vitamina C, zinc y un suplemento de ácidos grasos.
Este artículo no tiene como finalidad dar ninguna consulta médica. Cualquier decisión al respecto de tu salud, medicamentos o suplementos debe consultarse con tu médico de cabecera.
Si durante el periodo que dure la pandemia, tomas tus decisiones de forma informada y responsable, tengo la certeza de que contribuirás a las cifras positivas de recuperación y de superación del virus de forma asintomática o con síntomas leves, y eso tendrá una repercusión enorme en los recursos sanitarios y la ayuda hacia los más vulnerables.
Si nos mantenemos en calma y evitamos contagiarnos del pánico de los medios, seguimos nuestro sentido común y cuidamos de nuestro cuerpo y de nuestras familias podemos superar cualquier situación y reducir significativamente los casos de enfermedad y muerte. Pero tenemos que mantenernos unidos, como seres humanos y juntos en sociedad afrontar esta pandemia.
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Muy bueno Todor! Gracias por los consejos para enfrentar esta situación
Me alegro que te sirva Mariano! un abrazo y mucho ánimo